
El general Francisco Villa o Doroteo Arango y El General Emiliano Zapata son los personajes que nacieron leyenda, crearon una historia y ,murieron inmorales, el pueblo de México le debe la vida moderna de una nación que su espiritud vuela con las alas de una águila.



Una carta en la que Pancho Villa le proponía a Emiliano Zapata invadir Estados Unidos se publicó en el libro "Nosotros los hombres ignorantes que hacemos la guerra", una compilación de la correspondencia entre ambos insurgentes que se presentará en la Feria del Libro de Guadalajara
El 4 de diciembre, los dos caudillos más populares de la revolución, Villa y Zapata, se reunieron en Xochimilco, un agente norteamericano atestiguó el encuentro:
Dos días después, el 6 de diciembre, los dos ejércitos hicieron su entrada triunfal en la Ciudad de México y desfilaron por sus principales calles. Algo más de 50 mil hombres se concentraron en Chapultepec, y a las 11 de la mañana empezaron a avanzar por el Paseo de la Reforma.
los Generales Pancho Villa y Zapata
Solo ellos y todo México
En la silla Villa era alto, robusto, pesaba cerca de 90 kilos, tenía una tez casi enrojecida como la de un alemán, se cubría con un saracof, iba vestido de un grueso suéter marrón, pantalones de montar de color caqui y botas pesadas de jinete. Junto a él, Zapata parecía ser natural de otro país. Mucho más bajo que Villa, no debía pesar los 70 kilos, era un hombre de piel oscura y rostro delgado, cuyo inmenso sombrero a veces echaba tal sombra sobre sus ojos que no se le podían ver [...] vestía una corta chaquetilla negra, un largo paliacate de seda de color azul pálido [...] Vestía pantalones apretados negros, de corte mexicano, con botones de plata cosidos en el borde de cada pernera.
A la vanguardia iba un pelotón de caballería compuesto por fuerzas de la División del Norte y del Ejército Libertador del Sur, en seguida venían a caballo Villa y Zapata, el primero "con flamante uniforme azul oscuro y gorra bordada" y el segundo "de charro".
En un momento del trayecto, Villa perdió su quepí, que cayó al suelo, y Zapata, mostrando sus grandes dotes de charro, sin bajarse del caballo y todavía en movimiento, se agachó y recogió la prenda, entregándosela al Centauro del Norte. La apoteósica jornada culminó cuando Villa acompañado por Zapata se sentó en la silla presidencial y sonriente se tomó la foto que pasaría a la posteridad, mientras el Caudillo del Sur, veía receloso a la cámara.
La presencia de Villa en la Ciudad de México tuvo sus momentos anecdóticos. Al igual que Obregón fue al Panteón Francés a rendirle honores a Madero. El Centauro lloró amargamente frente a la tumba del "apóstol de la democracia" y siendo realmente sincero su cariño hacia don Panchito, decidió cambiar el nombre de la calle de Plateros por el de Francisco I. Madero, jurando que mataría a quien se atreviera a cambiarlo nuevamente.
![]() |
Aquí yace el caudillo del sur |
El anecdotario no puede dejar fuera la zozobra que vivió la capital del país durante la estancia de villistas y zapatistas. Vasconcelos recordaba: "La permanencia de Villa en la capital acarreaba desprestigio y escándalo. Sus oficiales se presentaban en los restaurantes más concurridos, bebían, comían y firmaban vales en vez de pagar. Lo que nosotros ahorrábamos en un mes, Villa y su gente lo gastaban en una noche de orgías."
Son letras de poetas de los gobiernos, ensayos de plumas pagadas, solo ellos puede escribir la realidad.
Pero no podemos negar que Villa y Zapata son los dos personajes mas importante de este mexico que vive y sueña con una mejor vida para todo , en la actualidad no existe lideres que pueda defender a los Millones de Mexicanos que esta sufriendo por x o y de los problemas sociales que estamos en sintiendo .
Todo podemos esperar , por que ya comenzaron a comprar , el pan se va y el prd solo esta.
NO VOTE POR EL PRI
en twitter @yakovdiaz
https://www.facebook.com/jacob.diazorozco
No hay comentarios:
Publicar un comentario