lunes, 24 de marzo de 2014

EL ATILA DEL SUR

EMILIANO ZAPATA

Tierra y libertad


Un personaje de la revolución mexicana que tienes mil estampas desde guerrillero asesino, revolucionario sanguinario, desde un rico empobrecido por la realidad de su momento,  un líder mesiánico,   pero con la única realidad  para los pueblos de sur de México y de la nación la persona que vivió en carne propia la crueldad de la burguesía del porfiriato la que al campesino le dio TIERRA Y LIBERTAD.
El caudillo militar, hijo  de un hacendado menor de la región de Morelos que vivía del campo, que se convirtió en uno de los más importantes líderes de la Revolución Mexicana (1910-1920). Tuvo un papel importante en el derrocamiento de la corrupta dictadura de Porfirio Díaz "El Porfiriato" en el año 1911, y luego uniría sus fuerzas con otros generales revolucionarios para derrotar a Victoriano Huerta en 1914. Emiliano Zapata comandó un ejército imponente, pero rara vez salió al ataque, prefiriendo permanecer en su base revolucionario en Morelos. Emiliano Zapata era un revolucionario idealista y convirtió a la reforma agraria en uno de los pilares de la Revolución Mexicana, fue conocido con los nombres de "El Caudillo del Sur" , "El Atila del Sur", "El Tigre del Sur". Sería asesinado en el año 1919.
Nació en Anenecuilco, el 8 de agosto de 1879. Hijo de Gabriel Zapata y Cleofas Salazar. La familia Zapata Salazar se mantenía precariamente de la venta y compra de animales, y de la producción raquítica de sus estériles tierras. Anenecuilco, dividido en dos por el río del mismo nombre, cobijaba dos historias diferentes, la de las tierras fértiles que beneficiaban a los propietarios de la hacienda del Hospital, y la de las estériles sobre las cuales se asentaba el caserío de Anenecuilco. Así, ante la pobreza de tierras de qué disponer, la familia Zapata diversificó sus actividades, en caminándolas a la pequeña ganadería. Los animales les permitieron autonomía de la hacienda azucarera vecina. Don Gabriel.
Zapata instruyó a sus hijos en las labores del campo y en las del ranchero criador de ganado; les enseñó que "para comer en la casa hay que sudar en el surco y el cerro, pero no en la hacienda". Por su parte, Emiliano Zapata recibía la educación primaría en la escuela de corte lancasteriana de la población. A los 16 años perdió a su madre y 11 meses más tarde, a su padre. El patrimonio que heredó fue reducido, pero suficiente para no tener que prestar sus servicios como peón en alguna de las ricas haciendas que rodeaban Anenecuilco.
Su máximo interés lo ocupaban los caballos. Fue un gran conocedor de estos animales y se le consideraba una autoridad en la materia. De 1902 a 1905 participó auxiliando a la comisión del pueblo de Yautepec que tenía problemas con la hacienda Atlihuayán, propiedad de Pablo Escandón; los acompañó en sus viajes a la ciudad de México, donde acudían ante las diferentes instancias para pedir se les hiciera justicia.
El 15 de abril de 1906, los habitantes de Anenecuilco enviaron un escrito al gobernador del estado, Manuel Alarcón, planteándole sus problemas de tierra; éste convocó una reunión ante el jefe político de Cuautla, a la que asistieron el administrador de la hacienda del Hospital, representantes del pueblo de Villa de Ayala y de Anenecuilco, entre los que se encontraba Emiliano Zapata. En la reunión no se llegó a ninguna solución.
En 1909, al llevarse a cabo las elecciones para gobernador del estado, Emiliano participó apoyando al candidato independiente, Patricio Leyva, quien se enfrentó al candidato oficialista Pablo Escandón, quien finalmente ganó las elecciones. El 12 de septiembre de ese año, en una asamblea realizada en Anenecuilco, fue elegido representante de su pueblo para seguir la lucha por la restitución de tierras. Al terminar la junta, los hombres más viejos de la comunidad lo llamaron y le hicieron entrega de los documentos de la comunidad.
El 11 de febrero de 1910 fue enrolado por sorteo en el 9º (Noveno) Regimiento del ejército con sede en Cuernavaca. El 18 de marzo fue dado de baja por influencias del dueño de la hacienda de Tenextepango, Ignacio de la Torre y Mier, quién además se lo llevó como caballerango a la ciudad de México. Emiliano no duró mucho en este puesto y decidió regresar a su pueblo.
A mediados de ese año, ante la indiferencia del gobierno por resolver los problemas de tierras de la comunidad, repartió las tierras del llano de Huajar, que los de Villa de Ayala ya iban a sembrar con el permiso de la hacienda del Hospital. A fines de año volvió a repartir tierras en Anenecuilco, Villa de Ayala y Moyotepec.
En 1910, el presidente de México, Porfirio Díaz, convocaría a elecciones presidenciales en las cuales buscaría la relección, pero competiría con el Partido Nacional Antirreeleccionista dirigido por Francisco I. Madero. Porfirio Díaz ganaría las elecciones que serían empañadas con rumores de fraude, ante eso Francisco I. Madero se vio forzado a ir al exilio en los Estados Unidos.
Emiliano no participó de manera activa en la campaña presidencial de Francisco I. Madero, pero cuando éste promulgó el Plan de San Luis, en cuyo contenido se manifestaba la restitución de tierras a las comunidades despojadas, inmediatamente se aprestó a apoyarlo.
Participó en una reunión secreta a la que acudieron Pablo Torres Burgos, Margarito Martínez, Catarino Perdomo y Gabriel Tepepa, entre otros. Ahí decidieron enviar a Pablo Torres Burgos a San Antonio, Texas, para que se entrevistara con Madero y le pidiera instrucciones sobre los pasos a seguir. A su regreso trajo las instrucciones de nombrar a Patricio Leyva líder del movimiento y, en caso de no aceptar, el propio Torres asumiría el nombramiento.
 Desde los EE.UU Francisco I. Madero llamó a la revolución y levantamiento en armas contra la dictadura del Porfiriato en el documento llamado Plan de San Luis Potosí. En el norte de México, su llamado fue contestado por Pascual Orozco y Pancho Villa, que muy pronto organizaron grandes ejércitos campesinos al interior de México. En el sur, Emiliano Zapata vio esto como una oportunidad para el cambio. También él, levantó a los campesino en armas y comenzó a luchar contra las fuerzas federales en los estados sureños. Cuando Zapata capturo la ciudad de Cuautla, Morelos en mayo de 1911, Porfirio Díaz supo que su periodo había terminado y se iría al exilio en Europa.
La alianza entre Emiliano Zapata y Francisco I. Madero no duraría mucho tiempo. Madero no creía realmente en la reforma agraria, que era por lo que había luchado Emiliano Zapata principalmente. Cuando las promesas reformistas de Francisco I. Madero no se hicieron realidad, Emiliano Zapata levantaría a los campesinos en contra de su antiguo aliado. En noviembre de 1911, Emiliano Zapata, escribió su famoso Plan de Ayala, donde declaró desconocer la autoridad del gobierno de Francisco I. Madero por traicionar las causas del campesinado mexicano, además de proclamar que la lucha armada era la única forma de obtener justicia. En el Plan de Ayala, Emiliano Zapata, esbozaría un plan para una verdadera y radical reforma agraria: La tierra es de quien la trabaja.
Describo el texto fiel del plan de Ayala aclaro no son errores ortográfico si no la expresión de las personas que vivieron el hecho histórico

un ejemplo la publicada en 2003,
"Contaba mi abuelo que una noche antes de la ratificación del
Plan de Ayala se veían las fogatas de los vigías en los sitios más altos.
Que había mucha gente cuando se firmó, y que un
General zapatista repitió la frase de don Emiliano:
¡ Esos que no tengan miedo, que pasen a firmar ! ".
Profesor Gilberto Lozada, originario de Oztotepec.
Periódico Reforma, Marzo 9 de 2003.
PLAN DE AYALA
Villa de Ayala, Noviembre 28, 1911
Plan Libertador de los hijos del Est. de Morelos afiliados al ejército insurgente que defienden el cumplimiento del Plan de San Luis Potosí, con las reformas que ha creído conveniente aumentar en beneficio de la Patria Mexicana.
Los que subscribimos, constituidos en Junta Revolucionaria para sostener y llevar á cabo las promesas que hizo la revolución del 20 de noviembre de 1910, próximo pasado, declaramos solemnemente ante la faz del mundo civilizado que nos juzga y ante la Nación á que pertenecemos y amamos, los principios que hemos formulado para acabar con la tiranía que nos oprime y redimir á la patria de las dictaduras que se nos imponen las cuales quedan determinadas en el siguiente Plan:
1o.- Teniendo en consideración que el pueblo mexicano acaudillado por Dn. Fran/co I. Madero, fue a derramar su sangre para reconquistar sus libertades y reivindicar sus derechos conculcados, y no para que un hombre se adueñara del poder, violando los sagrados principios que juró defender bajo el lema de 'Sufragio Efectivo No Reelección' ultrajando la fe, la causa, la justicia y las libertades del pueblo; teniendo en consideración: que ese hombre á que nos referimos es Dn. Fran/co I. Madero, el mismo que inició la precitada revolución el cual impuso por norma su voluntad e influencia al Gobierno Provisional del ex Presidente de la República Lic. Dn. Fran/co L. de la Barra, por haberle aclamado el pueblo su Libertador causando con este hecho reiterados derramamientos de sangre y multiplicadas desgracias á la Patria de una manera solapada y ridícula no teniendo otras miras que satisfacer sus ambiciones personales, sus desmedidos instintos de tirano y su profundo desacato al cumplimiento de las leyes preexistentes emanadas del inmortal Código de 57 escrito con la sangre de los revolucionarios de Ayutla.; teniendo en consideración: que el llamado Gefe de la revolución libertadora de México, Dn. Fran/co I. Madero, no llevó a feliz término la revolución que gloriosamente inició con el apoyo de Dios y del pueblo, puesto que dejó en pie la mayoría de los poderes gubernativos y elementos corrompidos de opresión del gobierno dictatorial de Porfirio Díaz, que no son, ni pueden ser en manera alguna la legítima representación de la Soberanía Nacional y que por ser acérrimos adversarios nuestros y de los principios que hasta hoy defendemos, están provocando el malestar del país y habriendo nuevas heridas al seno de la Patria para darle á beber su propia sangre; teniendo en consideración que el supradicho Sr. Fran/co I. Madero actual Presidente de la República trata de eludirse del cumplimiento de las promesas que hizo á la Nación en el Plan de San Luis Potosí, ciñendo las precitadas promesas a los convenios de Ciudad Juárez; ya nulificando, persiguiendo ó matando á los elementos revolucionarios que le ayudaron á que ocupara el alto puesto de Presidente de la República por medio de sus falsas promesas y numerosas intrigas á la Nación; teniendo en consideración que el tantas veces repetido Fran/co I. Madero ha tratado de ocultar con la fuerza bruta de las bayonetas y de ahogar en sangre á los pueblos que le piden, solicitan ó exigen el cumplimiento de sus promesas en la revolución llamándolos bandidos y rebeldes, condenando a una guerra de exterminio sin conceder ni otorgar ninguna de las garantías que prescriben la razón, la justicia y la ley; teniendo en consideración que el Presidente de la República Sr. Dn. Fran/co I. Madero, ha hecho del Sufragio Efectivo una sangrienta burla al pueblo, ya imponiendo contra la voluntad del mismo pueblo en la Vice-Presidencia de la República al Lic. José María Pino Suárez, ó ya á los Gobernadores de los Estados, designados por él, como el llamado Gral Ambrosio Figueroa verdugo y tirano del pueblo de Morelos, ya entrando en contubernio escandaloso con el partido científico, hacendados feudales y caciques opresores, enemigos de la revolución proclamada por él, a fin de forjar nuevas cadenas y de seguir el molde de una nueva dictadura, más oprobiosa y más terrible que la de Porfirio Díaz; pues ha sido claro y patente que ha ultrajado la soberanía de los Estados, conculcando las leyes sin ningún respeto á vidas é intereses, como ha sucedido en el Est. de Morelos y otros, conduciéndonos á la más horrorosa anarquía que registra la historia contemporánea; por estas consideraciones declaramos al susodicho Fran/co I. Madero, inepto para realizar las promesas de la revolución de que fué autor, por haber traicionado los principios con los cuales burló la fe del pueblo, y pudo haber escalado el poder, incapaz para gobernar por no tener ningún respeto á la ley y á la justicia de los pueblos, y traidor á la patria por estar á sangre y fuego humillando á los mexicanos que desean sus libertades, por complacer a los científicos, hacendados y caciques que nos esclavizan, y desde hoy comenzamos á continuar la revolución principiada por él, hasta conseguir el derrocamiento de los poderes dictatoriales que existen.
2o.- Se desconoce como Gefe de la Revolución al C. Fran/co I. Madero y como Presidente de la República por las razones que antes se expresan, procurando el derrocamiento de este funcionario.
3o.- Se reconoce como Gefe de la Revolución Libertadora al ilustre General Pascual Orozco segundo del caudillo Dn. Fran/co I. Madero, y en caso de que no acepte este delicado puesto, se reconocerá como Gefe de la Revolución al C. General Emiliano Zapata.
4a.- La Junta Revolucionaria del Est. de Morelos manifiesta á la Nación bajo formal protesta: que hace suyo el plan de Sn. Luis Potosí con las adiciones que á continuación se expresan en beneficio de los pueblos oprimidos, y se hará defensora de los principios que defiende hasta vencer o morir.
5o.- La Junta Revolucionaria del Est. de Morelos no admitirá transacciones ni componendas políticas hasta no conseguir el derrumbamiento de los elementos dictatoriales de Porfirio Díaz y Dn. Fran/co I. Madero; pues la Nación está cansada de hombres falaces y traidores que hacen promesas de libertadores, solo que llegando al poder se olvidan de ellas y se constituyen en tiranos.
6a.- Como parte adicional del plan que invocamos hacemos constar: que los terrenos, montes y aguas que hayan usurpado los hacendados, científicos o caciques á la sombra de la tiranía y de la justicia venal entrarán en posesión de estos bienes inmuebles desde luego, los pueblos o ciudadanos que tengan sus Títulos correspondientes de esas propiedades, de las cuales han sido despojados por la mala fe de nuestros opresores, manteniendo á todo trance, con las armas en la mano la mencionada posesión, y los usurpadores que se consideren con derechos á ellos, lo deducirán ante tribunales especiales que se establezcan al triunfo de la Revolución.
7a.- En virtud de que la inmensa mayoría de los pueblos y ciudadanos mexicanos, no són mas dueños que del terreno que pisan, sufriendo los horrores de la miseria sin poder mejorar su condición social ni poder dedicarse á la industria o á la agricultura por estar monopolizados en unas cuantas manos las tierras, montes y aguas; por esta causa se expropiarán previa indemnización de la tercera parte de esos monopolios á los poderosos propietarios de ellos, á fin de que los pueblos y ciudadanos de México, obtengan egidos, colonias, fundos legales para pueblos ó campos de sembradura ó de labor y se mejore en todo y para todo la falta de prosperidad y bienestar de los mexicanos.
8a.- Los hacendados, científicos, ó caciques que se opongan directa ó indirectamente al presente Plan, se nacionalizarán sus bienes y las dos terceras partes que á ellos les correspondan, se destinarán para indemnizaciones de guerra, pensiones de viudas y huérfanos de las víctimas que sucumban en la lucha del presente Plan.
9a.- Para ajustar los procedimientos respecto á los bienes antes mencionados, se aplicarán leyes de desamortización y nacionalización según convenga; pues de norma y ejemplo pueden servir las puestas en vigor por el inmortal Juárez, á los bienes eclesiásticos que escarmentaron á los déspotas y conservadores, que en todo tiempo han pretendido imponernos el yugo ignominioso de la opresión y el retroceso.
10a.- Los Gefes Militares insurgentes de la República, que se levantaron con las armas en la mano á la voz de Dn. Fran/co I. Madero para defender el Plan de Sn Luis Potosí y que ahora se opongan con fuerza armada al presente Plan, se juzgarán traidores á la causa que defendieron y á la Patria, puesto que en la actualidad muchos de ellos por complacer a los tiranos, por un puñado de monedas, ó por cohecho ó soborno están derramando la sangre de sus hermanos que reclaman el cumplimiento de las promesas que hizo á la Nación Dn Fran/co I. Madero.
11o.- Los gastos de guerra serán tomados conforme á lo q/e prescribe el Art. XI del Plan de Sn Luís Potosí, y todos los procedimientos empleados en la Revolución que emprendemos, serán conforme á las instrucciones mismas que determine el mencionado Plan.
12a.- Una vez triunfante la Revolución que hemos llevado á la vía de la realidad, una Junta de los principales Gefes revolucionarios de los diferentes Estados, nombrarán o designarán un Presidente interino de la República, quien convocará á elecciones para la nueva formación del Congreso de la Nación, y este á la vez convocará á elecciones para la organización de los demás poderes federales.
13a.- Los principales Gefes revolucionarios de cada Estado en Junta designarán al Gobernador provisional del Estado á que correspondan, y este elevado funcionario convocará á elecciones para la debida organización de los Poderes públicos, con el objeto de evitar consignas forzadas que labran las desdichas de los pueblos, como la tan conocida consigna de Ambrosio Figueroa en el Est. de Morelos y otras que nos conducen al precipicio de conflictos sangrientos sostenidos por el capricho del dictador Madero y el círculo de científicos y hacendados que lo han sugestionado.
14a.- Si el Presidente Madero y demás elementos dictatoriales, del actual y antiguo régimen, desean evitar inmensas desgracias que afligen á la Patria, que hagan inmediata renuncia de los puestos que ocupan y con eso, en algo restañarán las graves heridas que han avierto al seno de la Patria, pues que de no hacerlo así, sobre sus cabezas caerá la sangre derramada de nuestros hermanos y
15a.- Mexicanos: considerad que la astucia y la mala fé de un hombre está derramando sangre de una manera escandalosa por ser incapaz para gobernar; considerad que su sistema de gobierno está agarrotando á la Patria y hollando con la fuerza bruta de las ballonetas, nuestras instituciones; y así como nuestras armas las levantamos para elevarlo al Poder, ahora las volvemos contra él por faltar á sus compromisos con el pueblo mexicano y haber traicionado la revolución iniciada por él: No somos personalistas, somos partidarios de los principios y no de los hombres.
Pueblo mexicano, apoyad con las armas en la mano este Plan, y hareis la prosperidad y bienestar de la Patria.
Justicia y Ley.
Ayala, Nov. 28 -- 1911.
(Rúbricas)
Gral. Emiliano Zapata     Gral. José F. Ruiz          Gral. O. E. Montaño      Gral. Jesús Morales
Gral. Fran/co Mendoza  Gral. Eufemio Zapata  Gral. Próculo Capistrán Gral. Agustín Cázares
El Coronel Rafael Sánchez        El Coronel Cristóbal Domínguez                    Santiago Aguilar
Coronel Feliciano Domínguez  Coronel Fermín Omaña Coronel Gral Próculo Capistrán (tachado)
Coronel Pedro Salazar    Coronel Jesús Sánchez  Coronel Felipe Vaquero  Coronel Cleotilde Sosa
Coronel José Ortega  Cor. Julio Tapia  Teniente Coronel Alfonso Morales
Coronel Gonzalo Aldapes Capitán Manuel Hernández  Capitán José Pineda
Capitán Ambrocio López  Capitán Apolinar Adorno  Capin. José Villanueva
Capitán Porfirio Casarez  Capitán Antonio Gutiérrez  Capitán Pedro Valbuena Huertero
Coronel Vergara  Capitán Odilón Neri  Capitán Catarino Vergara  Capitán Arturo Pérez
Capitán Segundo Serafín Rivera  Capitán Margarito Camacho  Coronel Santiago Aguilar
Capitán Teófilo Galindo  Srio. L. Franco  Capitán Felipe Torres Capitán José M/a Carrillo
Capitán Simón Gebara  Capitán 1o Agustín Ortiz  Capitán Jesús Escamilla
Capitán Abelino Cortés  Coronel Amador Salazar  Coronel Cesario Burgos
Coronel Pedro Salazar  Coronel Lauro Sánchez  Coronel Quintín González
Coronel Francisco Caspeta  Coronel Petronilo Campos  Capitán Francisco Galarza
Capitán José Estudillo  Teniente Alberto Blumenkron
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Gildardo Magaña, General de División del Ejército Nacional, certifica: que este documento es auténtico ó sea uno de los pocos originales que se firmaron en la época que fué proclamado.

Méx. DF, Nov. 10 -- 1926

(Suscribe) Gildardo Magaña

Si pancho villa era el genio de las relaciones publica Emiliano Zapata era el genio de los intelectuales del campo, donde tenia el toque del misticismo de la raza y la bendición de la  madre tierra, la protección de pueblo sobre todo tenia la visión que somos los dueños y señores de nuestros destino. Emiliano zapata fue el primera persona que mención en el mundo la necesidad de realizar una reforma agraria.

Es innegable que Emiliano Zapata fue un hombre guapo, carismático, interesante y, según la leyenda, sumamente mujeriego, aunque parecer ser que siempre regresaba a su primer amor: doña Inesita.

Emiliano Zapata tuvo nueve "esposas". La primera fue Inés Alfaro Aguilar con la que procreó a Guadalupe, Nicolás, nacido en la Villa de Ayala, Morelos el 6 de diciembre de 1904 y fallecido el 17 de agosto de 1979 en la ciudad de México; Juan, Ponciano, y María Elena, de los que se ignoran los datos de su nacimiento y muerte. Inés fue una joven morena, dulce, resignada, que siempre perdonó a Emiliano sus infidelidades con otras mujeres, no en vano era mujer de la época y campesina de nacimiento.


La segunda mujer de don Emiliano se llamó Josefa Espejo Sánchez (foto), natural de San Miguel de Anenecuilco, nacida el miércoles 19 de marzo de 1879, hija de Fidencio Espejo Avelar y Guadalupe Sánchez Merino. Josefa pertenecía a una familia de hacendados porfiristas de dinero y poder político, cuya casa estaba situada en el Camino Real que llevaba a la Villa de Ayala, al pie del cerro El Mirador y frente al canal de Los Tomases. Josefa tuvo una infancia feliz, mimada y llena de satisfacciones; con una preparación religiosa muy rigurosa como era costumbre dentro de las familias acomodadas de la época, y con aprendizaje de la lectura y escritura a cargo de su profesora María de Jesús Rivera, a más de la obligada preparación en las tareas del hogar. Todo era tranquilidad y paz en el hogar hasta que la “niña” Josefa conoció y se enamoró de Zapata. El padre no aceptaba el romance de su hija con un gañán desprovisto de dinero y de clase social inadecuada; además de ser contrario a don Porfirio Díaz. Según afirman varios testimonio, el padre amonestaba a Josefa con estas palabras: -¡Emiliano no te conviene; es un verdadero barrendero, jugador, mujeriego que no tiene ni burro que montar! Pero nada pudo detener el amor de la pareja, y valiéndose de mil excusas lograban cartearse con la complicidad de un amigo del caudillo. Cuando la chica iba a lavar vasijas en el agua del apantle de los Tomases, Emiliano, acompañado de tal amigo,  colocaba una carta en el sombrero el cual dejaba caer al agua, para que su amada pudiese recogerlo unos metros más adelante y apoderarse de la misiva. O bien, por la noche Emiliano silbaba y ponía a su caballo a correr a todo galope, así Josefa se enteraba que al día siguiente debía recoger un mensaje bajo una piedra del tecorral, el muro pequeño de rocas apiladas, que sólo ellos conocían.

Las condiciones del noviazgo mejoraron cuando la familia se trasladó a la Villa de Ayala en el año de 1909. Entonces Emiliano llegó al atrevimiento de llevarle serenata a su novia. Cuando murió don Fidencio, el padre de Inés, los novios clandestinos se casaron en el mes de agosto de 1911 en la Parroquia de San José de la Villa de Ayala. El vestido de novia lo diseño la señora Olaya Naranjo de San Pedro Apatlaco, y el fotógrafo fue el señor Salvador Medina. Ni que decir tiene que la boda llevó al rompimiento con las familias porfiristas de la región, quienes nunca perdonaron a los Espejo el haber emparentado con un revolucionario de “mala muerte”. Los padrinos de la boda fueron Francisco I. Madero y su esposa Sara Pérez de Madero, quienes obsequiaron a Josefa con un camafeo de oro y coral, y aretes a juego. El banquete de bodas consistió en frijoles y arroz, y estuvo amenizado con bandas de música de viento. Según cuenta la leyenda, Emiliano pidió a Josefa que no usara el vestido de novia que era un tanto cuanto lujoso, y que en su lugar se pusiese un vestido de percal de los usados por las campesinas. Del matrimonio nacieron Felipe, el primogénito, fallecido a los tres años a causa de la mordida de una víbora del cascabel en el cerro del Jilguero, cuando sus padres, por razones políticas, se ocultaban en él. La segunda hija se llamó Josefa, quien nació en Tlaltizapán, y murió a causa de la picadura de alacrán. Josefa perdió a sus dos hijos y siempre vivió en un continuo temor de ser asesinada en manos de Victoriano Huerta, el presidente golpista, o por Venustiano Carranza, quien en su afán de dañar al Caudillo del Sur, hizo presas a la madre de Josefa, doña Guadalupe Sánchez, y a sus hermanas Félix, Juana e Ignacia; así como a su sobrino Ángel, y a su tía Gabriela Espejo.

Al morir Zapata, Josefa fue conocida como La Generala, quien encontró la muerte el 8 de agosto de 1968, en su casa de la Villa de Ayala. Fue la única esposa legal de Emiliano Zapata, reconocida oficialmente el 1° de diciembre de 1934 por el general lázaro Cárdenas del Río en su protesta como presidente de la República.

A más de Josefa, el enamoradizo Emiliano Zapata, tuvo amoríos con Margarita Sáenz Ugalde (Yautepec, Mor. 1899-México, 1974), Petra Portillo Torres, María de Jesús Pérez Caballero, Georgina Piñeiro, Gregoria Zúñiga, Matilde Vázquez, y Luz Zúñiga, con quien no tuvo hijos. Zapata tuvo en total 16 hijos habidos de sus famosos y legandarios amoríos.

MURIO EMILIANO ZAPATA: EL ZAPATISMO HA MUERTO
EL SANGUINARIO CABECILLA CAYÓ EN UN ARDID HÁBILMENTE PREPARADO POR EL GENERAL DON PABLO GONZÁLEZ
FUERZAS DEL GOBIERNO LE HICIERON CREER QUE SE HABÍA PRONUNCIADO Y CUANDO LO TUVIERON A TIRO LO OBLIGARON A COMBATIR, PERECIENDO EN LA LUCHA EL FAMOSO ATILA DEL SUR.

EMILIANO ZAPATA Tierra y libertad Un personaje de la revolución mexicana que tienes mil estampas desde guerrillero asesino, revolucionario sanguinario, desde un rico empobrecido por la realidad de su momento,  un líder mesiánico,   pero con la única realidad  para los pueblos de sur de México y de la nación la persona que vivió en carne propia la crueldad de la burguesía del porfiriato la que al campesino le dio TIERRA Y LIBERTAD.  El caudillo militar, hijo  de un hacendado menor de la región de Morelos que vivía del campo, que se convirtió en uno de los más importantes líderes de la Revolución Mexicana (1910-1920). Tuvo un papel importante en el derrocamiento de la corrupta dictadura de Porfirio Díaz "El Porfiriato" en el año 1911, y luego uniría sus fuerzas con otros generales revolucionarios para derrotar a Victoriano Huerta en 1914. Emiliano Zapata comandó un ejército imponente, pero rara vez salió al ataque, prefiriendo permanecer en su base revolucionario en Morelos. Emiliano Zapata era un revolucionario idealista y convirtió a la reforma agraria en uno de los pilares de la Revolución Mexicana, fue conocido con los nombres de "El Caudillo del Sur" , "El Atila del Sur", "El Tigre del Sur". Sería asesinado en el año 1919. Nació en Anenecuilco, el 8 de agosto de 1879. Hijo de Gabriel Zapata y Cleofas Salazar. La familia Zapata Salazar se mantenía precariamente de la venta y compra de animales, y de la producción raquítica de sus estériles tierras. Anenecuilco, dividido en dos por el río del mismo nombre, cobijaba dos historias diferentes, la de las tierras fértiles que beneficiaban a los propietarios de la hacienda del Hospital, y la de las estériles sobre las cuales se asentaba el caserío de Anenecuilco. Así, ante la pobreza de tierras de qué disponer, la familia Zapata diversificó sus actividades, encaminándolas a la pequeña ganadería. Los animales les permitieron autonomía de la hacienda azucarera vecina. Don Gabriel. Zapata instruyó a sus hijos en las labores del campo y en las del ranchero criador de ganado; les enseñó que "para comer en la casa hay que sudar en el surco y el cerro, pero no en la hacienda". Por su parte, Emiliano Zapata recibía la educación primaría en la escuela de corte lancasteriana de la población. A los 16 años perdió a su madre y 11 meses más tarde, a su padre. El patrimonio que heredó fue reducido, pero suficiente para no tener que prestar sus servicios como peón en alguna de las ricas haciendas que rodeaban Anenecuilco. Su máximo interés lo ocupaban los caballos. Fue un gran conocedor de estos animales y se le consideraba una autoridad en la materia. De 1902 a 1905 participó auxiliando a la comisión del pueblo de Yautepec que tenía problemas con la hacienda Atlihuayán, propiedad de Pablo Escandón; los acompañó en sus viajes a la ciudad de México, donde acudían ante las diferentes instancias para pedir se les hiciera justicia. El 15 de abril de 1906, los habitantes de Anenecuilco enviaron un escrito al gobernador del estado, Manuel Alarcón, planteándole sus problemas de tierra; éste convocó una reunión ante el jefe político de Cuautla, a la que asistieron el administrador de la hacienda del Hospital, representantes del pueblo de Villa de Ayala y de Anenecuilco, entre los que se encontraba Emiliano Zapata. En la reunión no se llegó a ninguna solución. En 1909, al llevarse a cabo las elecciones para gobernador del estado, Emiliano participó apoyando al candidato independiente, Patricio Leyva, quien se enfrentó al candidato oficialista Pablo Escandón, quien finalmente ganó las elecciones. El 12 de septiembre de ese año, en una asamblea realizada en Anenecuilco, fue elegido representante de su pueblo para seguir la lucha por la restitución de tierras. Al terminar la junta, los hombres más viejos de la comunidad lo llamaron y le hicieron entrega de los documentos de la comunidad. El 11 de febrero de 1910 fue enrolado por sorteo en el 9º (Noveno) Regimiento del ejército con sede en Cuernavaca. El 18 de marzo fue dado de baja por influencias del dueño de la hacienda de Tenextepango, Ignacio de la Torre y Mier, quién además se lo llevó como caballerango a la ciudad de México. Emiliano no duró mucho en este puesto y decidió regresar a su pueblo. A mediados de ese año, ante la indiferencia del gobierno por resolver los problemas de tierras de la comunidad, repartió las tierras del llano de Huajar, que los de Villa de Ayala ya iban a sembrar con el permiso de la hacienda del Hospital. A fines de año volvió a repartir tierras en Anenecuilco, Villa de Ayala y Moyotepec.  En 1910, el presidente de México, Porfirio Díaz, convocaría a elecciones presidenciales en las cuales buscaría la relección, pero competiría con el Partido Nacional Antirreeleccionista dirigido por Francisco I. Madero. Porfirio Díaz ganaría las elecciones que serían empañadas con rumores de fraude, ante eso Francisco I. Madero se vio forzado a ir al exilio en los Estados Unidos. Emiliano no participó de manera activa en la campaña presidencial de Francisco I. Madero, pero cuando éste promulgó el Plan de San Luis, en cuyo contenido se manifestaba la restitución de tierras a las comunidades despojadas, inmediatamente se aprestó a apoyarlo. Participó en una reunión secreta a la que acudieron Pablo Torres Burgos, Margarito Martínez, Catarino Perdomo y Gabriel Tepepa, entre otros. Ahí decidieron enviar a Pablo Torres Burgos a San Antonio, Texas, para que se entrevistara con Madero y le pidiera instrucciones sobre los pasos a seguir. A su regreso trajo las instrucciones de nombrar a Patricio Leyva líder del movimiento y, en caso de no aceptar, el propio Torres asumiría el nombramiento.  Desde los EE.UU Francisco I. Madero llamó a la revolución y levantamiento en armas contra la dictadura del Porfiriato en el documento llamado Plan de San Luis Potosí. En el norte de México, su llamado fue contestado por Pascual Orozco y Pancho Villa, que muy pronto organizaron grandes ejércitos campesinos al interior de México. En el sur, Emiliano Zapata vio esto como una oportunidad para el cambio. También él, levantó a los campesino en armas y comenzó a luchar contra las fuerzas federales en los estados sureños. Cuando Zapata capturo la ciudad de Cuautla, Morelos en mayo de 1911, Porfirio Díaz supo que su periodo había terminado y se iría al exilio en Europa. La alianza entre Emiliano Zapata y Francisco I. Madero no duraría mucho tiempo. Madero no creía realmente en la reforma agraria, que era por lo que había luchado Emiliano Zapata principalmente. Cuando las promesas reformistas de Francisco I. Madero no se hicieron realidad, Emiliano Zapata levantaría a los campesinos en contra de su antiguo aliado. En noviembre de 1911, Emiliano Zapata, escribió su famoso Plan de Ayala, donde declaró desconocer la autoridad del gobierno de Francisco I. Madero por traicionar las causas del campesinado mexicano, además de proclamar que la lucha armada era la única forma de obtener justicia. En el Plan de Ayala, Emiliano Zapata, esbozaría un plan para una verdadera y radical reforma agraria: La tierra es de quien la trabaja. Describo el texto fiel del plan de Ayala aclaro no son errores ortográfico si no la expresión de las personas que vivieron el hecho histórico  un ejemplo la publicada en 2003,  "Contaba mi abuelo que una noche antes de la ratificación del Plan de Ayala se veían las fogatas de los vigías en los sitios más altos. Que había mucha gente cuando se firmó, y que un General zapatista repitió la frase de don Emiliano: ¡ Esos que no tengan miedo, que pasen a firmar ! ". Profesor Gilberto Lozada, originario de Oztotepec. Periódico Reforma, Marzo 9 de 2003. PLAN DE AYALA Villa de Ayala, Noviembre 28, 1911 Plan Libertador de los hijos del Est. de Morelos afiliados al ejército insurgente que defienden el cumplimiento del Plan de San Luis Potosí, con las reformas que ha creído conveniente aumentar en beneficio de la Patria Mexicana. Los que subscribimos, constituidos en Junta Revolucionaria para sostener y llevar á cabo las promesas que hizo la revolución del 20 de noviembre de 1910, próximo pasado, declaramos solemnemente ante la faz del mundo civilizado que nos juzga y ante la Nación á que pertenecemos y amamos, los principios que hemos formulado para acabar con la tiranía que nos oprime y redimir á la patria de las dictaduras que se nos imponen las cuales quedan determinadas en el siguiente Plan: 1o.- Teniendo en consideración que el pueblo mexicano acaudillado por Dn. Fran/co I. Madero, fue a derramar su sangre para reconquistar sus libertades y reivindicar sus derechos conculcados, y no para que un hombre se adueñara del poder, violando los sagrados principios que juró defender bajo el lema de 'Sufragio Efectivo No Reelección' ultrajando la fe, la causa, la justicia y las libertades del pueblo; teniendo en consideración: que ese hombre á que nos referimos es Dn. Fran/co I. Madero, el mismo que inició la precitada revolución el cual impuso por norma su voluntad e influencia al Gobierno Provisional del ex Presidente de la República Lic. Dn. Fran/co L. de la Barra, por haberle aclamado el pueblo su Libertador causando con este hecho reiterados derramamientos de sangre y multiplicadas desgracias á la Patria de una manera solapada y ridícula no teniendo otras miras que satisfacer sus ambiciones personales, sus desmedidos instintos de tirano y su profundo desacato al cumplimiento de las leyes preexistentes emanadas del inmortal Código de 57 escrito con la sangre de los revolucionarios de Ayutla.; teniendo en consideración: que el llamado Gefe de la revolución libertadora de México, Dn. Fran/co I. Madero, no llevó a feliz término la revolución que gloriosamente inició con el apoyo de Dios y del pueblo, puesto que dejó en pie la mayoría de los poderes gubernativos y elementos corrompidos de opresión del gobierno dictatorial de Porfirio Díaz, que no son, ni pueden ser en manera alguna la legítima representación de la Soberanía Nacional y que por ser acérrimos adversarios nuestros y de los principios que hasta hoy defendemos, están provocando el malestar del país y habriendo nuevas heridas al seno de la Patria para darle á beber su propia sangre; teniendo en consideración que el supradicho Sr. Fran/co I. Madero actual Presidente de la República trata de eludirse del cumplimiento de las promesas que hizo á la Nación en el Plan de San Luis Potosí, ciñendo las precitadas promesas a los convenios de Ciudad Juárez; ya nulificando, persiguiendo ó matando á los elementos revolucionarios que le ayudaron á que ocupara el alto puesto de Presidente de la República por medio de sus falsas promesas y numerosas intrigas á la Nación; teniendo en consideración que el tantas veces repetido Fran/co I. Madero ha tratado de ocultar con la fuerza bruta de las bayonetas y de ahogar en sangre á los pueblos que le piden, solicitan ó exigen el cumplimiento de sus promesas en la revolución llamándolos bandidos y rebeldes, condenando a una guerra de exterminio sin conceder ni otorgar ninguna de las garantías que prescriben la razón, la justicia y la ley; teniendo en consideración que el Presidente de la República Sr. Dn. Fran/co I. Madero, ha hecho del Sufragio Efectivo una sangrienta burla al pueblo, ya imponiendo contra la voluntad del mismo pueblo en la Vice-Presidencia de la República al Lic. José María Pino Suárez, ó ya á los Gobernadores de los Estados, designados por él, como el llamado Gral Ambrosio Figueroa verdugo y tirano del pueblo de Morelos, ya entrando en contubernio escandaloso con el partido científico, hacendados feudales y caciques opresores, enemigos de la revolución proclamada por él, a fin de forjar nuevas cadenas y de seguir el molde de una nueva dictadura, más oprobiosa y más terrible que la de Porfirio Díaz; pues ha sido claro y patente que ha ultrajado la soberanía de los Estados, conculcando las leyes sin ningún respeto á vidas é intereses, como ha sucedido en el Est. de Morelos y otros, conduciéndonos á la más horrorosa anarquía que registra la historia contemporánea; por estas consideraciones declaramos al susodicho Fran/co I. Madero, inepto para realizar las promesas de la revolución de que fué autor, por haber traicionado los principios con los cuales burló la fe del pueblo, y pudo haber escalado el poder, incapaz para gobernar por no tener ningún respeto á la ley y á la justicia de los pueblos, y traidor á la patria por estar á sangre y fuego humillando á los mexicanos que desean sus libertades, por complacer a los científicos, hacendados y caciques que nos esclavizan, y desde hoy comenzamos á continuar la revolución principiada por él, hasta conseguir el derrocamiento de los poderes dictatoriales que existen. 2o.- Se desconoce como Gefe de la Revolución al C. Fran/co I. Madero y como Presidente de la República por las razones que antes se expresan, procurando el derrocamiento de este funcionario. 3o.- Se reconoce como Gefe de la Revolución Libertadora al ilustre General Pascual Orozco segundo del caudillo Dn. Fran/co I. Madero, y en caso de que no acepte este delicado puesto, se reconocerá como Gefe de la Revolución al C. General Emiliano Zapata. 4a.- La Junta Revolucionaria del Est. de Morelos manifiesta á la Nación bajo formal protesta: que hace suyo el plan de Sn. Luis Potosí con las adiciones que á continuación se expresan en beneficio de los pueblos oprimidos, y se hará defensora de los principios que defiende hasta vencer o morir. 5o.- La Junta Revolucionaria del Est. de Morelos no admitirá transacciones ni componendas políticas hasta no conseguir el derrumbamiento de los elementos dictatoriales de Porfirio Díaz y Dn. Fran/co I. Madero; pues la Nación está cansada de hombres falaces y traidores que hacen promesas de libertadores, solo que llegando al poder se olvidan de ellas y se constituyen en tiranos. 6a.- Como parte adicional del plan que invocamos hacemos constar: que los terrenos, montes y aguas que hayan usurpado los hacendados, científicos o caciques á la sombra de la tiranía y de la justicia venal entrarán en posesión de estos bienes inmuebles desde luego, los pueblos o ciudadanos que tengan sus Títulos correspondientes de esas propiedades, de las cuales han sido despojados por la mala fe de nuestros opresores, manteniendo á todo trance, con las armas en la mano la mencionada posesión, y los usurpadores que se consideren con derechos á ellos, lo deducirán ante tribunales especiales que se establezcan al triunfo de la Revolución. 7a.- En virtud de que la inmensa mayoría de los pueblos y ciudadanos mexicanos, no són mas dueños que del terreno que pisan, sufriendo los horrores de la miseria sin poder mejorar su condición social ni poder dedicarse á la industria o á la agricultura por estar monopolizados en unas cuantas manos las tierras, montes y aguas; por esta causa se expropiarán previa indemnización de la tercera parte de esos monopolios á los poderosos propietarios de ellos, á fin de que los pueblos y ciudadanos de México, obtengan egidos, colonias, fundos legales para pueblos ó campos de sembradura ó de labor y se mejore en todo y para todo la falta de prosperidad y bienestar de los mexicanos. 8a.- Los hacendados, científicos, ó caciques que se opongan directa ó indirectamente al presente Plan, se nacionalizarán sus bienes y las dos terceras partes que á ellos les correspondan, se destinarán para indemnizaciones de guerra, pensiones de viudas y huérfanos de las víctimas que sucumban en la lucha del presente Plan. 9a.- Para ajustar los procedimientos respecto á los bienes antes mencionados, se aplicarán leyes de desamortización y nacionalización según convenga; pues de norma y ejemplo pueden servir las puestas en vigor por el inmortal Juárez, á los bienes eclesiásticos que escarmentaron á los déspotas y conservadores, que en todo tiempo han pretendido imponernos el yugo ignominioso de la opresión y el retroceso. 10a.- Los Gefes Militares insurgentes de la República, que se levantaron con las armas en la mano á la voz de Dn. Fran/co I. Madero para defender el Plan de Sn Luis Potosí y que ahora se opongan con fuerza armada al presente Plan, se juzgarán traidores á la causa que defendieron y á la Patria, puesto que en la actualidad muchos de ellos por complacer a los tiranos, por un puñado de monedas, ó por cohecho ó soborno están derramando la sangre de sus hermanos que reclaman el cumplimiento de las promesas que hizo á la Nación Dn Fran/co I. Madero. 11o.- Los gastos de guerra serán tomados conforme á lo q/e prescribe el Art. XI del Plan de Sn Luís Potosí, y todos los procedimientos empleados en la Revolución que emprendemos, serán conforme á las instrucciones mismas que determine el mencionado Plan. 12a.- Una vez triunfante la Revolución que hemos llevado á la vía de la realidad, una Junta de los principales Gefes revolucionarios de los diferentes Estados, nombrarán o designarán un Presidente interino de la República, quien convocará á elecciones para la nueva formación del Congreso de la Nación, y este á la vez convocará á elecciones para la organización de los demás poderes federales. 13a.- Los principales Gefes revolucionarios de cada Estado en Junta designarán al Gobernador provisional del Estado á que correspondan, y este elevado funcionario convocará á elecciones para la debida organización de los Poderes públicos, con el objeto de evitar consignas forzadas que labran las desdichas de los pueblos, como la tan conocida consigna de Ambrosio Figueroa en el Est. de Morelos y otras que nos conducen al precipicio de conflictos sangrientos sostenidos por el capricho del dictador Madero y el círculo de científicos y hacendados que lo han sugestionado. 14a.- Si el Presidente Madero y demás elementos dictatoriales, del actual y antiguo régimen, desean evitar inmensas desgracias que afligen á la Patria, que hagan inmediata renuncia de los puestos que ocupan y con eso, en algo restañarán las graves heridas que han avierto al seno de la Patria, pues que de no hacerlo así, sobre sus cabezas caerá la sangre derramada de nuestros hermanos y 15a.- Mexicanos: considerad que la astucia y la mala fé de un hombre está derramando sangre de una manera escandalosa por ser incapaz para gobernar; considerad que su sistema de gobierno está agarrotando á la Patria y hollando con la fuerza bruta de las ballonetas, nuestras instituciones; y así como nuestras armas las levantamos para elevarlo al Poder, ahora las volvemos contra él por faltar á sus compromisos con el pueblo mexicano y haber traicionado la revolución iniciada por él: No somos personalistas, somos partidarios de los principios y no de los hombres. Pueblo mexicano, apoyad con las armas en la mano este Plan, y hareis la prosperidad y bienestar de la Patria. Justicia y Ley. Ayala, Nov. 28 -- 1911. (Rúbricas) Gral. Emiliano Zapata     Gral. José F. Ruiz          Gral. O. E. Montaño      Gral. Jesús Morales Gral. Fran/co Mendoza  Gral. Eufemio Zapata  Gral. Próculo Capistrán Gral. Agustín Cázares El Coronel Rafael Sánchez        El Coronel Cristóbal Domínguez                    Santiago Aguilar Coronel Feliciano Domínguez  Coronel Fermín Omaña Coronel Gral Próculo Capistrán (tachado) Coronel Pedro Salazar    Coronel Jesús Sánchez  Coronel Felipe Vaquero  Coronel Cleotilde Sosa Coronel José Ortega  Cor. Julio Tapia  Teniente Coronel Alfonso Morales Coronel Gonzalo Aldapes Capitán Manuel Hernández  Capitán José Pineda Capitán Ambrocio López  Capitán Apolinar Adorno  Capin. José Villanueva Capitán Porfirio Casarez  Capitán Antonio Gutiérrez  Capitán Pedro Valbuena Huertero Coronel Vergara  Capitán Odilón Neri  Capitán Catarino Vergara  Capitán Arturo Pérez Capitán Segundo Serafín Rivera  Capitán Margarito Camacho  Coronel Santiago Aguilar Capitán Teófilo Galindo  Srio. L. Franco  Capitán Felipe Torres Capitán José M/a Carrillo Capitán Simón Gebara  Capitán 1o Agustín Ortiz  Capitán Jesús Escamilla Capitán Abelino Cortés  Coronel Amador Salazar  Coronel Cesario Burgos Coronel Pedro Salazar  Coronel Lauro Sánchez  Coronel Quintín González Coronel Francisco Caspeta  Coronel Petronilo Campos  Capitán Francisco Galarza Capitán José Estudillo  Teniente Alberto Blumenkron ---- Gildardo Magaña, General de División del Ejército Nacional, certifica: que este documento es auténtico ó sea uno de los pocos originales que se firmaron en la época que fué proclamado.  Méx. DF, Nov. 10 -- 1926  (Suscribe) Gildardo Magaña  Si pancho villa era el genio de las relaciones publica Emiliano Zapata era el genio de los intelectuales del campo, donde tenia el toque del misticismo de la raza y la bendición de la  madre tierra, la protección de pueblo sobre todo tenia la visión que somos los dueños y señores de nuestros destino. Emiliano zapata fue el primera persona que mención en el mundo la necesidad de realizar una reforma agraria.  Es innegable que Emiliano Zapata fue un hombre guapo, carismático, interesante y, según la leyenda, sumamente mujeriego, aunque parecer ser que siempre regresaba a su primer amor: doña Inesita.  Emiliano Zapata tuvo nueve "esposas". La primera fue Inés Alfaro Aguilar con la que procreó a Guadalupe, Nicolás, nacido en la Villa de Ayala, Morelos el 6 de diciembre de 1904 y fallecido el 17 de agosto de 1979 en la ciudad de México; Juan, Ponciano, y María Elena, de los que se ignoran los datos de su nacimiento y muerte. Inés fue una joven morena, dulce, resignada, que siempre perdonó a Emiliano sus infidelidades con otras mujeres, no en vano era mujer de la época y campesina de nacimiento.  La segunda mujer de don Emiliano se llamó Josefa Espejo Sánchez (foto), natural de San Miguel de Anenecuilco, nacida el miércoles 19 de marzo de 1879, hija de Fidencio Espejo Avelar y Guadalupe Sánchez Merino. Josefa pertenecía a una familia de hacendados porfiristas de dinero y poder político, cuya casa estaba situada en el Camino Real que llevaba a la Villa de Ayala, al pie del cerro El Mirador y frente al canal de Los Tomases. Josefa tuvo una infancia feliz, mimada y llena de satisfacciones; con una preparación religiosa muy rigurosa como era costumbre dentro de las familias acomodadas de la época, y con aprendizaje de la lectura y escritura a cargo de su profesora María de Jesús Rivera, a más de la obligada preparación en las tareas del hogar. Todo era tranquilidad y paz en el hogar hasta que la “niña” Josefa conoció y se enamoró de Zapata. El padre no aceptaba el romance de su hija con un gañán desprovisto de dinero y de clase social inadecuada; además de ser contrario a don Porfirio Díaz. Según afirman varios testimonio, el padre amonestaba a Josefa con estas palabras: -¡Emiliano no te conviene; es un verdadero barrendero, jugador, mujeriego que no tiene ni burro que montar! Pero nada pudo detener el amor de la pareja, y valiéndose de mil excusas lograban cartearse con la complicidad de un amigo del caudillo. Cuando la chica iba a lavar vasijas en el agua del apantle de los Tomases, Emiliano, acompañado de tal amigo,  colocaba una carta en el sombrero el cual dejaba caer al agua, para que su amada pudiese recogerlo unos metros más adelante y apoderarse de la misiva. O bien, por la noche Emiliano silbaba y ponía a su caballo a correr a todo galope, así Josefa se enteraba que al día siguiente debía recoger un mensaje bajo una piedra del tecorral, el muro pequeño de rocas apiladas, que sólo ellos conocían.   Las condiciones del noviazgo mejoraron cuando la familia se trasladó a la Villa de Ayala en el año de 1909. Entonces Emiliano llegó al atrevimiento de llevarle serenata a su novia. Cuando murió don Fidencio, el padre de Inés, los novios clandestinos se casaron en el mes de agosto de 1911 en la Parroquia de San José de la Villa de Ayala. El vestido de novia lo diseño la señora Olaya Naranjo de San Pedro Apatlaco, y el fotógrafo fue el señor Salvador Medina. Ni que decir tiene que la boda llevó al rompimiento con las familias porfiristas de la región, quienes nunca perdonaron a los Espejo el haber emparentado con un revolucionario de “mala muerte”. Los padrinos de la boda fueron Francisco I. Madero y su esposa Sara Pérez de Madero, quienes obsequiaron a Josefa con un camafeo de oro y coral, y aretes a juego. El banquete de bodas consistió en frijoles y arroz, y estuvo amenizado con bandas de música de viento. Según cuenta la leyenda, Emiliano pidió a Josefa que no usara el vestido de novia que era un tanto cuanto lujoso, y que en su lugar se pusiese un vestido de percal de los usados por las campesinas. Del matrimonio nacieron Felipe, el primogénito, fallecido a los tres años a causa de la mordida de una víbora del cascabel en el cerro del Jilguero, cuando sus padres, por razones políticas, se ocultaban en él. La segunda hija se llamó Josefa, quien nació en Tlaltizapán, y murió a causa de la picadura de alacrán. Josefa perdió a sus dos hijos y siempre vivió en un continuo temor de ser asesinada en manos de Victoriano Huerta, el presidente golpista, o por Venustiano Carranza, quien en su afán de dañar al Caudillo del Sur, hizo presas a la madre de Josefa, doña Guadalupe Sánchez, y a sus hermanas Félix, Juana e Ignacia; así como a su sobrino Ángel, y a su tía Gabriela Espejo.  Al morir Zapata, Josefa fue conocida como La Generala, quien encontró la muerte el 8 de agosto de 1968, en su casa de la Villa de Ayala. Fue la única esposa legal de Emiliano Zapata, reconocida oficialmente el 1° de diciembre de 1934 por el general lázaro Cárdenas del Río en su protesta como presidente de la República.  A más de Josefa, el enamoradizo Emiliano Zapata, tuvo amoríos con Margarita Sáenz Ugalde (Yautepec, Mor. 1899-México, 1974), Petra Portillo Torres, María de Jesús Pérez Caballero, Georgina Piñeiro, Gregoria Zúñiga, Matilde Vázquez, y Luz Zúñiga, con quien no tuvo hijos. Zapata tuvo en total 16 hijos habidos de sus famosos y legandarios amoríos.  MURIO EMILIANO ZAPATA: EL ZAPATISMO HA MUERTO EL SANGUINARIO CABECILLA CAYÓ EN UN ARDID HÁBILMENTE PREPARADO POR EL GENERAL DON PABLO GONZÁLEZ FUERZAS DEL GOBIERNO LE HICIERON CREER QUE SE HABÍA PRONUNCIADO Y CUANDO LO TUVIERON A TIRO LO OBLIGARON A COMBATIR, PERECIENDO EN LA LUCHA EL FAMOSO ATILA DEL SUR.  Anoche a las once y media un telegrama de nuestro corresponsal en Cuautla nos trajo la sensacional noticia: Emiliano Zapata, la bandera de la revolución primero y de la rebelión más tarde en el Sur, fue muerto por las tropas del gobierno. Su cadáver, llevado a la histórica Cuautla, ha sido perfectamente identificado. Las tropas del gobierno para lograr acercarse hasta el cabecilla, que siempre rehuyó todo encuentro, que siempre estuvo lejos de las balas de los soldados de la Federación, hubieron de simular que se levantaban en armas. Y este plan, concebido por la jefatura de operaciones en el Estado de Morelos, y que es al mando del general don Pablo González, dio los resultados que se esperaban. El grupo rebelde que encabezaba Zapata cobro confianza y las tropas que seguían representando su papel de infidentes lo obligaron a combatir logrando darle muerte. Ya el general González ordenó que el cadáver plenamente identificado, ya que en Cuautla todo el mundo conocía al cabecilla, fuera inyectado y que le sacaran fotografías de él para remitirlas a esta capital.   Primera nota sobre la muerte de Emiliano Zapata, publicada en Excélsior el 11 de abril de 1919  De verdad es muy interesante  la vida de este hombre que encarna los pilares de la revolución mexicana nadie puede comparar con lo hecho por este hombre de bronce y color de mi piel , arena de mi mar,  y que nunca deje de soñar .por que mi EMILIANO ZAPATA esta de pie y la lucha de el , es la mi lucha.  Este video para ti https://www.youtube.com/watch?v=-5cmEIMv-f0  Jacob Diaz Orozco  https://www.facebook.com/jacob.diazorozco

Anoche a las once y media un telegrama de nuestro corresponsal en Cuautla nos trajo la sensacional noticia: Emiliano Zapata, la bandera de la revolución primero y de la rebelión más tarde en el Sur, fue muerto por las tropas del gobierno.
Su cadáver, llevado a la histórica Cuautla, ha sido perfectamente identificado.
Las tropas del gobierno para lograr acercarse hasta el cabecilla, que siempre rehuyó todo encuentro, que siempre estuvo lejos de las balas de los soldados de la Federación, hubieron de simular que se levantaban en armas. Y este plan, concebido por la jefatura de operaciones en el Estado de Morelos, y que es al mando del general don Pablo González, dio los resultados que se esperaban. El grupo rebelde que encabezaba Zapata cobro confianza y las tropas que seguían representando su papel de infidentes lo obligaron a combatir logrando darle muerte.
Ya el general González ordenó que el cadáver plenamente identificado, ya que en Cuautla todo el mundo conocía al cabecilla, fuera inyectado y que le sacaran fotografías de él para remitirlas a esta capital.

Primera nota sobre la muerte de Emiliano Zapata, publicada en Excélsior el 11 de abril de 1919

De verdad es muy interesante  la vida de este hombre que encarna los pilares de la revolución mexicana nadie puede comparar con lo hecho por este hombre de bronce y color de mi piel , arena de mi mar,  y que nunca deje de soñar .por que mi EMILIANO ZAPATA esta de pie y la lucha de el , es la mi lucha.




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